Somos una red regional compuesta por adolescentes y jóvenes de 16 países de América Latina y el Caribe Hispano, habiendo establecido redes nacionales en 11 países dedicadas a la incidencia política, la transformación de realidades y la divulgación de información. Aunque en la actualidad les jóvenes viviendo con VIH en América Latina y el Caribe Hispano tienen acceso a tratamientos más efectivos, persisten desafíos significativos derivados de barreras estructurales, sociales y culturales.

Las estructuras sociales desiguales limitan el acceso de las mujeres al poder, recursos, autonomía, seguridad y derechos, exponiéndose a un mayor riesgo de pobreza, violencia y VIH. La discriminación de género y la violencia siguen impulsando nuevas infecciones de VIH entre mujeres y niñas, especialmente las de comunidades marginadas. Abogamos por leyes, políticas e intervenciones que fortalezcan el poder de las adolescentes y mujeres jóvenes para tomar decisiones sobre su salud. Además, trabajaremos incansablemente para detener el estigma y la discriminación relacionados con el VIH, eliminando y remodelando leyes, políticas y prácticas discriminatorias en colaboración con gobiernos y agencias de la ONU, contribuyendo así a la iniciativa global para poner fin a esta problemática.